El órgano más grande del cuerpo humano es la piel. Es la capa protectora que actúa como impermeable y bloquea el paso de virus y otros agentes contaminantes. Por lo tanto es suceptible de enfermedades causadas por baterias, hongos u otros entes patógenos. En el caso de enfermedades bacterianas, el tratamiento de primer orden son las cremas para infecciones en la piel.

La mayoría de los tratamientos para infecciones en la piel  causadas por bacterias, hongos o virus son de aplicación tópica. Esto hace que se ataque directamente la causa  de la afección, logrando una rápida mejoría y evitando los efectos colaterales o secundarios de los tratamientos sistémicos.

Sin embargo, en algunos casos, dependiendo de la gravedad de la infección, micosis o alergias, el especialista podría indicar fármacos vía oral o intravenosa. En estos casos se debe conocer con precisión la naturaleza del agente que causa la enfermedad. En algunos casos, un cultivo y antibiograma proporcionan información precisa para la elección del tratamiento más eficaz.

Antibióticos para infecciones en la piel

Cuando la enfermedad de la piel es causada por agentes bacterianos, se indica tratamiento con cremas o lociones antibióticas. Los componentes más frecuentes de los antibióticos para infecciones en la piel son la bacitracina, neomicina, eritromicina, clindamicina, ácido fusídico, entre otras. La clindamicina se indica para tratar el acné, una enfermedad común en adolescentes.

En los casos de heridas en la piel, la primera indicación va a ser siempre la limpieza de la zona afectada. Luego, las cremas antibióticas más recetadas o recomendadas son las que contienen bacitracina y / o neomicina. Es importante atender las instrucciones de aplicación para evitar crear resistencia al fármaco.

Medicamentos para hongos en la piel

Las infecciones por hongos son causadas mayormente por dos tipos de hongos: las levaduras y los dermatofitos. En cuanto a las levaduras, la más común es la llamada candida albicans, que ocurre en las mucosas y pliegues de la piel. Los fungicidas más utilizados en estos casos son clotrimazol, miconazol, nistatina y terconazol.

Los tratamientos se indican por periodos cortos cuando se trata de afecciones en las mucosas, como por ejemplo la candidiasis vaginal. En casos de infecciones recurrentes o con síntomas intensos se puede combinar la aplicación tópica con la vía oral y la extensión de la aplicación de cremas durante varias semanas.

Las micosis causadas por dermatofitos son denominadas tiñas. Pueden afectar las zonas de los pliegues, el rostro, el cuero cabelludo, uñas y pies. Pueden ocasionar inflamación, descamación, generación de ampollas y pérdida de cabello.

Los tratamientos de las tiñas suelen ser imidazoles y sus derivados: griseofulvinas, alilaminas, ciclopiroolaminas, tolnaftato, entre otros. La gran mayoría de estos medicamentos se presentan en cremas o aersoles, aunque los tratamientos con aerosol suelen ameritar más aplicaciones.

Alternativas caseras

Además de las formulaciones médicas, hay algunas opciones naturales de cremas para tratar infecciones en la piel. Ingredientes como el vinagre de manzana, el limón, el bicarbonato de sodio, el ajo, aceite de orégano y aceite de oliva ayudan a recuperar la salud de la piel.

Por wicb

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