Cuando se habla de belleza y salud de nuestro cuerpo, las atenciones y recomendaciones más frecuentes se orientan hacia el cuidado de la piel, pues ella es la capa protectora del organismo. Para lucir una tez radiante, el cuidado de su humectación es primordial y en ello juegan un papel muy importante las cremas para hidratar la piel.
Mantener la lozanía y elasticidad de la piel es una tarea que se hace a lo interno y a lo externo. A lo interno, es esencial el hábito de alimentación balanceada, rica en nutrientes. Por otra parte, el consumo de agua es vital. La difundida indicación de tomar al menos 8 vasos de agua al día debe ser una sana costumbre en cualquier etapa de la vida.
A lo externo, el uso regular de cremas hidratantes para el cuerpo marcará la diferencia entre una piel cuidada y otra no muy bien atendida. Es de recordar que el sol, las condiciones climáticas, la contaminación, las luces fluorescentes e incluso los aires acondicionados alteran la humedad natural de la piel, por lo tanto la humectación se debe reponer diariamente.
La disponibilidad de cremas hidratantes comerciales es enorme. Existen opciones para todos los tipos de piel y para todas las edades. Incluso el cutis más delicado encuentra fórmulas en crema hidratante para piel seca. Generalmente los componentes de estos productos son de origen natural, por lo que su aplicación es bastante segura.
Como elaborar una crema hidratante para piel seca
Las rutinas de cuidado y belleza del cutis pueden llevarse con éxito desde casa. Muchos ingredientes naturales de uso cotidiano en la cocina pueden convertirse en aliados del cuidado de la piel y particularmente la del rostro. A continuación, algunas opciones para elaborar las mejores cremas hidratantes para la cara:
Yogurt y miel
Se pueden consumir y son deliciosos y nutritivos, pero también se pueden mezclar dos partes iguales de yogurt y miel para obtener una mascarilla nutritiva y humectante, ideal para pieles mixtas, es decir aquellas que tienen zonas muy grasosas, como la llamada zona T y otras muy secas. La miel y el yogurt ayudan a equilibrar la piel del rostro. Dejar actuar durante 10 minutos y retirar con agua tibia. Usar dos o tres veces a la semana.
Huevo, leche y aguacate
La clara de huevo es rica en nutrientes y humectantes. Una mascarilla fabulosa se prepara batiendo una clara hasta hacer espuma, agregar media cucharada de leche y la mitad de un aguacate maduro. Mezclar muy bien y extender en el rostro y cuello. Esperar al menos 10 minutos antes de retirar la mascarilla. La piel quedará suave, radiante y firme.
Pepino
La hidratación con pepino es muy sencilla, solo hay que pelar un pepino, molerlo o licuarlo y aplicarlo en el rostro durante 15 minutos. Retirar con agua fría. La sensación de frescura y suavidad es extraordinaria.
Cabe recordar que todos los tratamientos humectantes deben aplicarse sobre la piel limpia. En el caso del rostro, es fundamental retirar completamente el maquillaje. Una buena rutina de limpieza e hidratación de la piel hará que el resultado salte a la vista.