La siembra o jardinería es un mundo maravilloso. El cuidado de las plantas, ya sean comestibles o simplemente para embellecer, es una práctica muy satisfactoria. Pero para tener un cultivo en las mejores condiciones, y así los frutos se den de la manera más idónea, es preciso contar con ciertos elementos.
Uno de estos es el abono o los fertilizantes, estos son beneficiosos para las plantas. No obstante, en muchos casos se recurre a los productos que se venden en las distintas tiendas relacionadas como agropecuarias, y estos tienen origen químico o componentes de este tipo. En ocasiones, dichos productos tienen impactos negativos en los cultivos, además que contaminan el ambiente.
En contraste, existen otras opciones como el abono orgánico. Este es completamente natural, es muy beneficioso y hasta se puede preparar en casa, para alimentar las plantas del huerto o jardín. El proceso para obtenerlo es sencillo, solo se requiere la reunión de los residuos que se originan en la cocina o de los animales y una porción de paciencia y constancia.
Definición abono orgánico
En cuanto a qué es abono orgánico, este es el que se conforma de sustancias fertilizantes que se derivan de los residuos vegetales y animales. Con respecto a para qué sirve el abono orgánico, es la fuente de los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas. Además, hace a la tierra fértil y con mejores condiciones para la siembra, la mantiene siempre húmeda y aleja las plagas. En resumen, hace a la tierra un suelo de calidad.
Tipos de abono orgánico
Existen varios tipos de abono orgánico, su clasificación depende de los elementos con los que haya sido preparado. Uno de ellos es el que proviene de excrementos de animales, como por ejemplo los murciélagos, las gallinas, las ovejas y el ganado.
El compost, se trata de la composición de elementos o materiales de origen vegetal. Allí se da un proceso de fermentación controlado. En esta misma clasificación se encuentra el humus de lombriz, que se origina a través del proceso digestivo de las mismas.
Otros tipos de abono orgánico son las cenizas de madera o de los huesos de las frutas. La resaca, que consiste en el sedimento de los ríos, siempre y cuando no estén contaminados. El abono verde proviene de las leguminosas que se cortan y se dejan descomponer en el mismo campo de cultivo, por último los extractos de algas. Estos son abonos de tipo sólido, también se pueden preparar líquidos.
Cómo hacer abono orgánico líquido
Cuando se busca determinar cómo hacer abono orgánico rápido, el fertilizante líquido o también conocido como té de estiércol es la mejor opción. Además actúa con mayor velocidad y su preparación es más cómoda o sencilla. Para su preparación, se requiere de excremento de vaca, que esté firme y seco.
Luego, se llena con agua una cubeta hasta que sobren 6 pulgadas desde el borde. El estiércol se introduce en una bolsa de tela y se ata suavemente, de forma que parezca una bolsa de te enorme. Después se pone en el agua durante 3 o 4 días sin tapar.
Una vez transcurrido este lapso, se extrae la bolsa. Al agua resultante se puede agregar sales de magnesia. Cuando esté bien mezclado, se diluye en agua, hasta que tenga un color suave y se riegan las plantas una vez a la semana.
Cómo se prepara el abono orgánico
Comprar abono natural no tiene porqué ser siempre la forma de proceder. Hacer abono casero para huerta es una opción más económica, además que contribuye al ambiente, ya que disminuye la basura, la contaminación e incentiva el reciclaje.
Para prepararlo, se puede elegir un lugar del jardín y cavar un hoyo no muy profundo. Se cubre en primer lugar con pasto o residuos de poda, luego el material orgánico como cáscaras de huevo, verduras y frutas, estiércol, hierbas y café usado.
Luego, se cubre con tierra, se incluyen lombrices y se riega para que se mantenga húmedo. Finalmente, se tapa con alguna tela y se mezcla constantemente. Otra opción de preparar este abono es hacer un compost. Este término se deriva del latín y significa poner junto.
En cuanto a cómo hacer abono orgánico compost, este método es igual al anterior, solo que en lugar de un agujero en la tierra, se usa una compostera, que puede ser una caja de madera, que por supuesto tenga un sistema de ventilación para que entre el oxígeno. Se pone directamente sobre la tierra para que entre en contacto con los microorganismos que se encargan de la descomposición.
Es igualmente importante que esté siempre húmedo pero que no desprenda agua. Debe ser removido con frecuencia, cada vez que se agreguen más desechos. En aproximadamente 3 meses el abono estará listo, esto es cuando todo el material se haya descompuesto totalmente, y adopte textura de tierra color oscuro. Esta es una forma de como hacer abono orgánico casero para plantas.
Por otro lado, también es importante saber, como hacer abono orgánico para tomates. Pues cada vegetal o flor tiene sus necesidades específicas, en cuanto a los nutrientes que requiere para su óptimo crecimiento. Es decir, que cada planta precisa un tipo de tierra o suelo específico.
En el caso del tomate, es vital el nitrógeno, el fósforo y el potasio. El abono orgánico debe contener cáscaras de huevo, ya que estas aportan calcio, también harina de semilla de algodón y harina de pescado. El estiércol resulta muy favorable, pues mejora el drenaje del suelo. Lo importante es ponerlo en la tierra varios meses antes de plantar.
Si se trata de cómo hacer abono casero para floración, resultan ideales las cáscaras de plátano por su contenido de potasio. Al igual que las ceniza de madera que tienen también fósforo y sirve contra las plagas. Otra manera de usarlos en cocinando las conchas del plátano y con el agua regar las plantas. El café es igualmente perfecto, se puede diluir el fondo en un litro de agua, se deja reposar durante 24 horas y está listo para usar.