Las tareas del hogar siempre están a la orden del día. Mantener un hogar limpio, acogedor y funcional implica un esfuerzo poco valorado y en ocasiones minimizado, pero lo cierto es que son muchos los detalles que intervienen para que en una casa se perciba un ambiente físico agradable, el cual, sumado a la actitud positiva y amorosa de la familia, hace realidad el ideal del hogar.
En este sin fin de detalles, se encuentran las reparaciones de daños por imprevistos, tanto en la estructura de la casa, como en las conexiones de servicios públicos. Es recomendable atender lo más pronto posible cualquier falla, a fin de mantener la operatividad de la casa en las mejores condiciones, además de evitar que por negligencia, los daños se incrementen y ameriten inversiones más costosas.
Por esto, no está de más conocer los procedimientos para solventar algunos de los daños que más frecuentemente se presentan en la vivienda. Uno de ellos es el cambio de un fusible. El fusible es un dispositivo diseñado para fundirse cuando la intensidad de corriente se incremente de manera tal que pueda ocasionar daños a los conductores de electricidad y por consiguiente los artefactos o las instalaciones.
Cuando el fusible se funde a consecuencia de un cortocircuito o una sobrecarga eléctrica, la casa, o un sector de ella queda sin el servicio de energía. Por ello, es necesario proceder a sustituir el fusible para restablecer el servicio. Lo primero que debe hacerse es cortar la corriente. Es una medida de seguridad esencial y vital ante cualquier reparación eléctrica. Luego, se debe bajar la palanca del interruptor del cajetín de electricidad.
Seguidamente, se deben revisar los fusibles para determinar cuál es el que está fundido. Esto se hace destapando el dispositivo y revisando el estado de la lámina de metal que está dispuesta en su interior.. Si está fundida, se procede a cambiar la lámina; esta opción es práctica y económica, aunque si lo desea, puede sustituir el fusible por otro nuevo.
Seguidamente, se coloca el nuevo fusible, o el fusible con la lámina nueva, cuidando que hagan el contacto adecuado con los electrodos. Se debe revisar que todos los fusibles queden correctamente ajustados. Luego de esto, se activan de nuevo los interruptores de la caja de electricidad y se comprueba que efectivamente se restablezca la energía eléctrica.