El cáncer es una enfermedad que afecta a un gran número de personas a nivel mundial, cada día la tasa de mortalidad por personas que padecen cáncer aumenta según Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer. El estrés constante, la genética y hasta las emociones reprimidas influyen en el padecimiento de esta enfermedad.
La alimentación juega un papel muy importante para el desarrollo y mantenimiento de nuestro cuerpo, una persona mal alimentada no tiene los nutrientes necesarios para mantenerse en el día a día. Gracias a la naturaleza que nos ofrece gran cantidad y variedad de alimentos podemos luchar contra muchas enfermedades, entre ellas el cáncer.
La naturaleza nos ofrece soluciones
Hay una gran variedad de alimentos que sirven para prevenir diferentes tipos de cáncer, hay que destacar que las frutas y los vegetales son bajos en grasa, altos en fibra, y ricos en antioxidantes que combaten la enfermedad.
Tenemos entre los antioxidantes más importantes el beta caroteno, el cual está presente en las zanahorias y otros alimentos de color naranja, y el Licopeno que lo podemos hallar en el tomate y la sandía.
Pero no sólo contamos con estos alimentos, también debemos tener en cuenta: Las espinacas, col, col rizada y vegetales de hojas verdes por contener ácido fólico que construye células saludables.
Los alimentos de color blanco – verde como: Brócoli, repollo, col, coliflor, estos alimentos contienen indol y luteína que ayudan a desechar sustancias cancerígenas y exceso de hormonas en el cuerpo así como a prevenir el cáncer de mama.
¿Qué evitar hacer o consumir?
Sugerencias simples y fáciles de cumplir a la hora de cuidar nuestra salud tenemos: preparar la comida utilizando en su mayoría frutas, vegetales, legumbres y granos; evitar consumir alimentos con mucha grasa, azúcares y comidas muy procesadas; no fumar; reducir considerablemente el consumo de alcohol; algo muy recomendado también como es el ejercicio físico diariamente y procurar mantener un peso apropiado y saludable.